Una duda muy común cuando queremos entrenar fuerza y, a su vez, no dejar el entrenamiento cardiovascular de lado, es sobre saber cuándo tenemos que hacer uno u otro.
Fuerza antes, fuerza después, cardio antes o después, cardio en ayunas… Es normal tener estas dudas, sobre todo si no te quedas hasta el final de este artículo.
Eso ya depende de ti. Si quieres seguir más perdido que un pulpo en un garaje, sin problema. No soy tu padre para decirte que debes hacer, ¿no?
QUE DEBES TENER EN CUENTA PARA DECIDIR SI HACER EL CARDIO ANTES O DESPUÉS
Principalmente, debes tener en cuenta el objetivo que tienes y lo que quieres priorizar.
Entiendo que si tú estás leyendo esto, es porque te quieres poner más cuadrao que la PS4 (lo siento, igual la 5 es más cuadrada, pero ya no llegué a ese modelo).
Pero, a lo mejor, lo que quieres es mejorar tu resistencia cardiovascular y en un segundo plano la fuerza (para ser un híbrido de esos que están de moda ahora).
Después de esto, tienes que tener en cuenta el tiempo del que dispones. Es decir, si tu tiempo es muy limitado, igual no puedes adaptarlo al momento más óptimo (en términos fisiológicos).
Por el contrario, si tienes tiempo de sobra, podrás adaptarlo mejor.
FENÓMENO DE INTERFERENCIA
Si te interesa ganar masa muscular y ser fuerte, por encima de tus carreritas y esas cosas, esto es algo que debes tener muy en cuenta.
El fenómeno de interferencia (que seguro habrás oído hablar de él).
Básicamente, este fenómeno, se da principalmente por la acumulación de fatiga, por mezclar ambas modalidades de entrenamiento, debido a una frecuencia, volumen o intensidad excesiva.
Por esto, el tiempo de recuperación entre sesiones, se ve reducido, haciendo que se vaya acumulando fatiga, de forma que el músculo acaba estando limitado a la hora de generar tensión muscular.
Y esto no te interesa si quieres merendarte los hierros en el gimnasio.
ENTONCES, ¿QUÉ HAGO? ¿CARDIO ANTES O DESPUÉS?
Pues lo que tienes que hacer, antes de nada, es preocuparte de entrenar fuerza, por encima de todo. Es lo que te va a dar el estímulo adecuado para generar hipertrofia.
Después de haber hecho el entrenamiento de fuerza, lo ideal es que dejes mínimo 6 horas antes de hacer el entrenamiento cardiovascular.
El tiempo de descanso entre ambas modalidades, dependerá de la intensidad, en este caso, del entrenamiento cardiovascular.
Con una intensidad baja (un cardio de pachangueo, relajado) incluso podrías hacerlo justo al acabar el entrenamiento de fuerza, ya que no te va a generar a penas fatiga.
Pero si el cardio va a ser a un ritmo alto, trotando, que te cansas y no eres ni capaz de hablar mientras lo haces, entonces, MÍNIMO deberías dejar 6h desde el entrenamiento de fuerza.
Siendo lo ideal, para intentar disipar al máximo la fatiga, unas 24 horas.
Espero que después de estas aclaraciones, cortitas y al pie, dejes de hacer la aventura de ir a entrenar fuerza, y al acabar correr la maratón de Nueva York en la cinta del gimnasio.
¡Ah! Si quieres saberlo todo acerca del entrenamiento de fuerza…